Arte y cultura

El arte y la concepción de belleza

El arte es, de por sí, una señal de los tiempos. En general, este tiende a enseñar la idea común que se tiene sobre la belleza en una determinada época.

No por nada, las esculturas griegas clásicas mostraban a hombres de cuerpos matemáticamente perfectos, con dimensiones precisas, ya que el desarrollo del físico era fundamental en esta cultura. Asimismo, durante gran parte de la Edad Media, el arte se enfocaba casi únicamente en motivos religiosos, ya que la belleza provenía de Dios y las sagradas escrituras.

Como ya ha sucedido con antelación en la historia del arte, la exuberancia ha obtenido un muy merecido lugar al interior de los patrones estéticos que rigen el quehacer artístico. Los implantes anatomicos son solo una expresión actual del mismo fenómeno.

Muchos artistas contemporáneos, sobre todo pintores, buscan retratar y plasmar en sus cuadros el exceso de masa, la voluptuosidad del cuerpo femenino y su señal inequívoca de fertilidad. Sí, al igual que en el arte de los primeros años de la civilización.

Jenny Saville, por ejemplo, recrea escenas cotidianas de mujeres grandes y voluptuosas, enseñando la piel, la carne y dotando a la materia pictórica de peso y volumen. Perfectamente, las modelos de su obra pueden, o no, usar implantes anatómicos, pues a lo que hace referencia es al volumen y su naturalidad.

Por lo otro lado, los artistas pop buscan darle un significado ulterior a estas señales. Las esculturas de Jeff Koons muestran la exuberancia del material y de la forma, con figuras orgánicas que parecen emerger de cuerpos sobre anatómicos, de grandes dimensiones. En la escultura del artista norteamericano se evidencia lo popular y mundano como eje de su obra, así como la producción en masa y los volúmenes contrastados.

Con ejemplos como estos, queda claro que el ideal estético que ofrecen los implantes anatómicos va a la par de la era actual. Pero más allá del simple hecho de funcionar como modelo de arte, también responden a una necesidad de expresión personal, lo que también puede definirse como arte.

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