Una pregunta fundamental al respecto sería, ¿qué les depara a las artes visuales en las próximas décadas? Un cuestionamiento difícil de responder, aunque viendo el panorama actual, el arte visual hará una mixtura aún más profunda con la tecnología y las diversas formas artísticas de registrar información.
Son numerosos los artistas que utilizan los medios tecnológicos para poner sobre la palestra sus inquietudes artísticas. Muchos utilizan proyección, hologramas, información de ordenadores e imágenes codificadas para dar a conocer un mensaje que pone en evidencia y en jaque la misma tecnología que utilizan.
Sin embargo, la problemática no difiere demasiado de lo que se han visto a lo largo de los siglos; el trabajo de la forma y el fondo, el color, la expresión y el discurso cuestionado siempre están presentes.
Estas son las herramientas de los artistas y no es factible pensar que las dejaran de lado. Sería como si un músico dejara de emitir sonidos para hacer música. Lo que cambiará será la frecuencia de las imágenes, su generación o los medios por las cuales se emiten. Pero el trasfondo será similar. El lenguaje visual será utilizando las mismas materias para diferentes resultados.
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