Es bien conocido que algunas prácticas médicas utilizan la música para subsanar ciertas dolencias del organismo, así como trastornos psicológicos. Pues bien, las artes visuales también pueden ser utilizadas en este sentido. El quehacer artístico, como pintar un cuadro, o hacer una escultura, independiente de su calidad, puede ayudar a tratar problemas del ánimo y a calmar las molestias del organismo.
Cuando el organismo se encuentra fuera de centro o en desequilibrio, es primordial encontrar actividades que le retornen a su centro de manera calmada y en relajación. Para tales fines, existen profesionales que se dedican a enseñar prácticas artísticas básicas, como el dibujo o la pintura a un nivel muy simple.
Con la concentración que requieren estas prácticas, la mente evade las molestias o los dolores que pueda sentir el organismo. Los pacientes pueden entrar en un proceso de meditación inconsciente que los mantiene en su centro, logrando canalizar de mejor forma los tratamientos médicos.
Con la mente en estado de relajación y en paz, el paciente puede acortar los tiempos de recuperación, lo que es beneficioso para él y para las unidades médicas.
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